ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

lunes, 17 de agosto de 2015

"Al diablo con SUS instituciones" (La Jornada, 17 de agosto, 2015)

John M. Ackerman

El miércoles pasado el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, anunció que la elección presidencial de 2018 será declarada "válida" aun en caso de que el candidato ganador haya violado de manera flagrante, grave y sistemática la legislación electoral y el estado de derecho. Unos días antes, el mismo funcionario había anunciado que el INE no puede hacer absolutamente nada para detener la compra y la coacción del voto por medio de dádivas y presiones de los partidos políticos. "Eso no lo vamos a resolver por la vía electoral", señaló el otrora experto en derecho electoral.

La supuesta "transición" mexicana a la democracia hoy yace muerta. Las instituciones electorales creadas durante la década de los noventa para garantizar una competencia justa entre diferentes opciones políticas hoy fungen como fieles defensoras del régimen autoritario de impunidad y corrupción.

La decisión del INE, el pasado 12 de agosto, de rechazar la solicitud ciudadana de retirar el registro al PVEM pinta de cuerpo entero a los funcionarios electorales. La ley es meridianamente clara. Tanto el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos como el artículo 456 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales señalan como causal de pérdida de registro la violación "de manera grave y sistemática" de la normativa electoral.

Hasta los mismos consejeros que de manera vergonzosa defendieron al PVEM, como Ciro Murayama, Benito Nacif, Marco Baños, Adriana Favela y Córdova, tuvieron que aceptar durante el debate la abierta burla del partido del tucán al estado de derecho desde hace años.

En 2015, por ejemplo, estuvieron a los ojos de todos la campaña anticipada, los "cineminutos", los "informes" legislativos, la compra ilegal de "menciones" en radio y televisión, la entrega de dádivas ilegales, los abusivos anuncios en la vía pública y el flagrante rebase de los topes de gasto de campaña.

Pero de la misma forma en que las autoridades avalaron las fraudulentas elecciones presidenciales de 2006 y 2012, hoy ofrecen un cheque en blanco al PVEM...

TEXTO COMPLETO DISPONIBLE EN LA JORNADA