ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

domingo, 27 de febrero de 2011

"Del IFE a la ASF" (Revista Proceso, 27 de febrero de 2011)

Juan Manuel Portal, Titular ASF
Photo: Raúl Dimayuga, Proceso.com
En el contexto de una profunda crisis de la efectividad del Estado, resulta esperanzador que al menos una institución pública cumpla su mandato legal con independencia y profesionalismo. Entre 1996 y 2003 esta institución fue el Instituto Federal Electoral (IFE). Frente a la descomposición de la confianza social emergida de las crisis económica y política de mediados de los años 90, el IFE demostró que todavía existían soluciones estatales a la problemática nacional. Hoy, el desempeño y posibles reformas a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) representan una esperanza y un potencial similar.

Si no hubiera sido por el acuerdo político de 1996 que estableció las bases para la celebración de elecciones más limpias y equitativas, la situación se hubiera descompuesto rápidamente. Abiertos fraudes electorales organizados por el viejo partido de Estado en las elecciones federales de 1997 y 2000, así como en el Distrito Federal en 1997, hubieran preparado las condiciones para un fuerte estallido social. El resultado habría sido no la transición de terciopelo que tuvimos por medio de los votos, sino un cambio de régimen mucho más sangriento y posiblemente regresivo. 

Hoy no queda claro que el camino andado haya sido necesariamente el mejor. Estamos pagando los costos de una transición simulada donde la alternancia en el poder no se ha traducido en una transformación real en las formas de ejercerlo. El fracaso de Vicente Fox y Felipe Calderón para conducir un verdadero cambio de régimen a nivel federal ya ha sido reeditado en los estados por gobernadores como Zeferino Torreblanca en Guerrero y Francisco Barrio en Chihuahua. Hoy nada garantiza que nuevos gobernantes como Rafael Moreno Valle, Ángel Aguirre, Mario López Valdés y hasta Gabino Cué sigan este mismo sendero. Sin embargo, con la reforma política de 1996 por lo menos logramos conjurar una caída libre hacia la barbarie y el autoritarismo más repugnante...